SIBO Test de sobrecrecimiento de bacterias en intestino

Hinchazón abdominal Gases y flatulencias Dolor o malestar abdominal Diarrea o estreñimiento Fatiga inexplicada Dificultades digestivas y sensación de plenitud Si experimentas alguno de estos síntomas de forma frecuente, es posible que estés lidiando con SIBO. La buena noticia es que es una condición tratable.

En nuestro centro médico, contamos con pruebas especializadas para diagnosticar el SIBO, tales como el test de aliento con lactulosa o glucosa, que nos permite identificar la presencia de un sobrecrecimiento bacteriano en el intestino delgado. Esta prueba es simple, no invasiva y nos proporciona información valiosa sobre tu salud digestiva.

El test de aliento para SIBO es una prueba no invasiva que mide los gases que se producen en el intestino cuando las bacterias fermentan los azúcares. En nuestro centro, el test se realiza de manera simple: solo necesitas soplar en un tubo que captura el aire exhalado durante el proceso. Dependiendo de los resultados, podemos confirmar si existe un sobrecrecimiento bacteriano en el intestino delgado. La prueba suele durar entre 2 a 3 horas.

Sí, para obtener resultados precisos, es importante seguir ciertas indicaciones antes del test. Generalmente, te pedimos que sigas una dieta baja en fibra y que ayunes durante 12 horas antes de realizar la prueba. Además, debes evitar ciertos antibióticos, probióticos y medicamentos que puedan interferir con los resultados. Nuestro equipo te proporcionará instrucciones detalladas para que te prepares correctamente.

No, el test de aliento es completamente indoloro. Durante la prueba, simplemente se te pedirá que soples en un tubo en intervalos específicos. No requiere inyecciones ni procedimientos invasivos, lo que lo convierte en una opción cómoda y segura para el diagnóstico.

Los resultados del test de aliento para SIBO generalmente están disponibles en el día, y son enviados vía e-mail. Una vez que tengamos los resultados, nos pondremos en contacto contigo para agendar una consulta y discutir los pasos a seguir para el tratamiento con nuestro equipo de gastroenterología

El tratamiento del SIBO suele implicar una combinación de: Antibióticos específicos: Para reducir el número de bacterias en el intestino delgado. Modificación de la dieta: Se recomienda una dieta especial para reducir la fermentación y aliviar los síntomas. Probióticos y otros suplementos: Para restaurar el equilibrio de bacterias saludables en el intestino. Nuestro equipo médico está comprometido con el bienestar de nuestros pacientes y trabaja contigo para desarrollar un plan de tratamiento personalizado que te ayudará a recuperar tu salud digestiva.